100 años de BMW Motorrad. Gran exposición en el Museo BMW

En el centro de la exposición, se exponen una serie de motocicletas que abarcan los 100 años de la marca con el objetivo de representar de manera adecuada la evolución de las motos de Bayerische Motoren Werke a lo largo de ese periodo.

En la muestra también se pueden observar depósitos, llantas, luces, cascos, bastidores y otros componentes mediante los cuales puedes percibir las líneas de desarrollo trazadas por la marca desde sus inicios hasta el presente.

Uno de los conceptos de esta muestra es la de emparejar y establecer un paralelismo entre una motocicleta histórica y otra actual. De esta manera, es interesante comprobar los contrastes en cuanto a innovación, movilidad urbana, prestaciones superdeportivas y diseño, entre otras.

Una de estas comparativas más radicales la encontramos en la plataforma 2 dedicada al Motorsport, donde se encuentran piezas muy valiosas como dos máquinas asociadas a la victoria en el Tourist Trophy de la Isla de Man. Esta pareja la forman la BMW R 255 Kompressor con la que Schorsch Meier ganó en la categoría Senior TT en 1939 y la BMW S 1000 RR de Michael Dunlop con la que se llevó los mayores honores en el TT nada menos que 75 años después.

Se toma en consideración del mismo modo el desarrollo realizado por los trabajadores de la mítica planta de BMW Group en Berlín-Spandau.

Una de las zonas más imponentes y que incluse merecería una exposición aparte específica es donde se muestra un desfile de diversas variantes de la BMW R 18. También se destaca el carisma de icónicos modelos como la BMW K1 y la BMW R 1250 RT. La mirada al futuro la pone la BMW Motorrad Vision Next 100, un prototipo que se dio a conocer en 2016 y que propone una perspectiva de diseño de cara al futuro de las dos ruedas.

El visitante se puede parar en unas estaciones interactivas en las que participar activamente. El primer ejemplo es el de una estación fotográfica de la plataforma 2 en la que se crean momentos inolvidables para el usuario mientras se hace un repaso histórico.

También puedes subirte a cada una de las dos motos originales que se exponen e incluso puedes ponerte al manillar de una BMW R 25 de los años 50 y de una BMW S 1000 RR actual.

Y todo esto sin mencionar la exposición permanente, la cual sigue abierta, por supuesto. Desde que reabrió en 2008, el Museo BMW dedica una decena de salas y estaciones a la historia de las motocicletas de la marca bávara. Aquí se tratan diferentes temas como la primera moto fabricada (la BMW R 32), una visión global con 25 hitos destacados o la exposición de diversos y espectaculares ejemplares de motos de carreras.