BMW en el Rally Dakar: pioneros off-road
BMW Motorrad marcó una época durante las dos primeras décadas del Dakar, el rally más duro del mundo. Entre 1979 y 1999 obtuvo la victoria final en seis ediciones, además de acumular dos segundos y dos terceros, dejando claro la competitividad de la firma alemana en las competiciones off road de máximo nivel.
En los últimos 10 años, ver una BMW S 1000 RR o M 1000 RR en competiciones de velocidad de todo el planeta es habitual pero no hay que olvidar que, anteriormente, la apuesta por las motos de tacos por parte de la firma alemana dejó un sello imborrable en la historia del off road. La BMW G 450 X fue la última representante de la saga (subcampeona del mundo de E2 2009 con el finlandés Juha Salminen), tras un legado ingente en carreras de raids. Pero, ¿cuál fue el origen?
El lanzamiento de la BMW R80 G/S cambió la historia del motociclismo para siempre, revolucionando todo lo conocido hasta la fecha y creando el segmento maxitrail tal y como lo conocemos hoy día. Como siempre, la mejor manera de demostrar la fiablidad y prestaciones del nuevo modelo fueron las competiciones internacionales, con el recién creado Rally París-Dakar de Thierry Sabine como referencia mundial.
La BMW GS800R pilotada por el francés Huber Auriol (fallecido en 2021) ganó la edición de 1981, tercera de la carrera, superando a todas sus competidoras con la nueva boxer alemana. Estaba claro que las motos monocilíndricas japonesas tenían los días contados. Aquella bicilíndrica de aire con cambio de 5 velocidades entregaba 55 CV para 180 kg (podía albergar 38 litros de gasolina) demostró que tenía mucho potencial. Dos años después BMW atacó con una nueva evolución, la GS980R, dando un salto cualitativo imposible de seguir por sus principales competidores. El dominio duró tres temporadas, algo que marcó época. En 1983 Hubert Auriol repitió con la maxitra il bávara para ceder la corona a Gaston Rahier (tricampeón del mundo de MX 125), que triunfó en 1984 (París-Argel-Dakar) con tres victorias de etapa por ocho de Auriol. La edición de 1985 fue un suma y sigue para el piloto belga, con aquella inolvidable montura patrocinada por Marlboro y Playboy
La segunda etapa dorada de BMW tuvo lugar a finales de los 90, con dos ediciones insólitas donde, esta vez con una mecánica monocilíndrica, volvieron a triunfar, demostrando que también eran capaces de todo más allá del motor bóxer. Tuvieron que pasar casi quince años hasta que las BMW volvieran a ganar en Dakar. En 1999 (Granada-Dakar) triunfaron con la F 650 RR (una BMW F 650 GS Rallye oficial de fábrica) pilotada por Richard Sainct, repitiendo al año siguiente (París-Dakar-El Cairo) y con sus compañeros de marca, Óscar Gallardo y Jimmy Lewis, acompañándole en el podio. Suspensión WP, frenos Brembo, 51 litros de gasolina, 60 CV y 175 kg en vacío fueron algunas de sus cifras.