Antes de nada, nos gustaría saber cómo le llegó la pasión por las motos, porque un futbolista profesional como usted estuvo muchos años sin poder usarla.

Bueno, a mí siempre me han gustado desde pequeño. Mi hermano mediano tenía una y luego la tuve yo. Lo que pasa es que al empezar con el primer equipo del Barcelona las dejé hasta que me retiré. Recuerdo que mi hermano tenía una 49 cc y yo no pude usarla en mucho tiempo, pero al final pude llevarla y empezar en esto de las motos. No fue por mucho tiempo porque me empecé a centrar en el fútbol desde juveniles. Eran otros tiempos, antes el tema de los carnés para las motos era muy diferente.

Tuviste que esperar bastantes años para poder llevar motos de nuevo.

Pues pasaron muchos años. Esto fue después de mi etapa en el Lleida. Seguí vinculado al futbol al ser entrenador de porteros y en esa época volví. Noté mucho el tráfico por la mañana hacia las instalaciones del Barça, porque se montan bastantes atascos y con la moto puedes aligerar mucho. Tuve varias motos, y esta última es la que más me ha gustado, la F 900 R. Se portaron muy bien los del concesionario CONTROL 94 y me la llevé. BMW siempre fue un poco el sueño, el siguiente nivel.

¿Y qué sentiste cuando volvías a circular con motos?

Pues fue un poco como una liberación. Vas muy a gusto en moto. De hecho, la mejor moto que he probado es esta F 900 R. He probado otras, como las GS, pero a mí me gustan así. Va muy bien. Hay que ir con muchísimo cuidado, como con todas, pero te da una sensación de velocidad y estabilidad muy buena.

La gama de BMW Motorrad es bastante extensa, con mucha variedad. ¿Por qué escogiste la F 900 R?

Me gusta mucho este estilo, las naked. Nunca he sido mucho de carenados. Tengo un amigo con una GS y hacen rutas o incluso campo, pero yo no tengo tiempo. Entre semana tengo entrenamientos y los fines de semana tengo partidos. Mi moto es más para el día a día. Ir al entrenamiento y volver a casa, aunque sé que la moto da para bastante más, pero mi rutina me impide hacer rutas o escapadas largas. Y siempre que no llueve. A la hora de ver dos gotas no me la juego y voy en coche.

La verdad es que con esta moto entran ganas de usarla todos los días. La entrada por curva, manejabilidad… Da mucha seguridad y es muy divertida. A quienes se la dejo probar se asombra por cómo se lleva. Termina siendo más moto de lo que parece.

Tu hijo Sergio, que sigue en activo, ¿también tiene ese gusanillo por las motos?

No, en eso ha salido más a su madre. No le gustan nada. De pequeño, con 14 o 15 años, tuvo una, pero no le gustaron mucho. Y tampoco tuvo mucho más tiempo porque ya pronto fue escalando en las categorías inferiores del Barça hasta el primer equipo y ya se las prohibieron. Sí que es verdad que cuando puede ir a la Fórmula 1 o MotoGP se apunta. Tiene el gusanillo de los deportes, pero no puede llevarlas. A mi hijo pequeño sí que le gustan más. Ahora tiene una 125 cc y sí que la usa de vez en cuando. No tanto como yo, pero sí que la sabe llevar.

Porque ves lógico que un atleta profesional, no sólo futbolista, no coja la moto. Cualquier accidente podría arruinar una carrera deportiva.

Por supuesto. En la moto sabes que, por muy pequeña que sea la caída, la carrocería eres tú. Pienso que los años de experiencia te hacen circular más seguro, pero nunca se sabe. La mala suerte, la lluvia, aceite, un coche que se salta un stop… Hay veces que, por mucho que hagas bien las cosas en moto, no puedes estar seguro de evitar un accidente y que no te pase nada. Pero no sólo las motos, también esquiar, por ejemplo. Los deportes de riesgos se prohíben cuando llegas al primer nivel. Un accidente, una torpeza o la mala suerte te puede arruinar la carrera deportiva.

Agradecimientos a @zodzthebiker y @control94_bmw_motorrad 

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