Entrevistamos a Ariel Rot, un imprescindible de la música
Ariel Rot (Buenos Aires, 19/4/1960) lleva más de cuatro décadas ligado a la escena musical española. Ya fuera junto a Tequila, Los Rodríguez o en dos diferentes etapas en solitario, el músico argentino ha dejado huella con temas y discos que han traspasado varias generaciones y que a día de hoy siguen sonando con fuerza.
Guitarrista, compositor, cantante y productor, no hay vertiente que se le resista al artista bonaerense, que el próximo 18 de octubre formará parte del completo cartel del Festival de los BMW Motorrad Days en Peñíscola. Junto a él, en esa jornada actuarán L.A Vamps y la DJ Marta Van Dam, y el 19 de octubre será el turno de Celtas Cortos, DJ Nano y Picoco’s Band.
Hablamos con Ariel Rot sobre la actuación en los BMW Motorrad Days y sobre su actualidad y próximos proyectos.
Ha sido un año de no muchas cosas, pero todas muy bonitas. Seguimos tocando con la banda y pudimos seguir tocando todo este año, por suerte. Haciendo conciertos en sitios guapos y disfrutándolo. Actividad media, digamos, pero yo agradezco esta situación.
Seguir tocando, por supuesto, buscar nuevos formatos y nueva gente con la que juntarme a tocar. No tengo proyectos muy a largo plazo, también quiero viajar... Estoy disfrutando bastante de este estado maravilloso que es poder hacer conciertos, sin que se transforme en una actividad dura o automatizada, sino que cada concierto sea para mí una ceremonia y una fiesta.
De agradecimiento, básicamente. Pero no solamente al público, sino a la vida, de haber tenido esa suerte o de haberla buscado, pero tampoco con un esfuerzo especial en intentar que eso ocurra. Sino simplemente que el azar es generoso, sobre todo, con los que hacen bien las cosas. Agradecido de que me haya llevado por estos destinos. A estas alturas, valorando muchísimo todo lo que me ha pasado y todo lo que me sigue pasando.
Pero cuando a uno le apasiona algo, el trabajo no existe…
Rock con músicos exquisitos, con un repertorio balanceado, con hits y con canciones más íntimas. Creo que para los amantes de la música será un concierto que no se deberían perder.
He tocado otras veces en concentraciones moteras y siempre son conciertos espectaculares. Las motos y el rock siempre han ido de la mano. Probablemente es el vehículo que más representa al rock. Un barco o un tren pueden representar a un escritor o a un poeta, pero la moto siempre fue como una especie de emblema de lo que representa el rock, que sería la libertad, la independencia, vivir los viajes de otra manera… Creo que hay tantos momentos emblemáticos en el cine, en la música; uno piensa en la Ruta 66, en Marlon Brando… En tantas cosas. La moto es uno de los iconos del rock.
Es que siempre la ha habido. La moto siempre estuvo muy ligada al rock en los festivales y conciertos. Siempre han estado presentes los motoristas y en este tipo de eventos el feeling siempre es muy potente
Me tendrían que llevar (Risas). Pero sí, sería muy bonito hacer una ruta en moto por España, juntando motos y música. Desde luego que si lo queréis hacer, yo me apunto (Risas).
Yo pondría “Confesiones del comedor de pizza”. Creo que tiene un ritmo que siempre lo relacioné con el movimiento, con estar de viaje y observando, y con la velocidad también. Creo que sería la canción ideal. Y aparte, es instrumental, por lo que la letra no perturba, no invade, no te hace pensar, sino simplemente disfrutar del ritmo.
Sí, sí, pero creo que era un tema más pensado por otro lado… (Risas).
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