La BMW R 1300 GS escala el volcán más alto del mundo
La nueva BMW R 1300 GS ha demostrado en Sudamérica de lo que es capaz. Alcanzar la cima del ‘Nevado Ojos del Salado’, el volcán activo más alto del mundo (6.893 metros) ha sido el último reto superado por la maxitrail alemana. El ascenso, realizado sobre cuatro R 1300 GS Trophy, culminó en el famoso “Canal de Roca” (flanco norte del volcán), donde la expedición ascendió hasta los 6.006 metros en sólo 19 horas y 22 minutos para llegar a una altitud máxima de 6.027 metros. Las temperaturas son muy bajas (alrededor de -10 °C durante el día y -20 °C durante la noche) y el contenido de oxígeno es bajo. El telón de fondo de la expedición fue el Circuito de los Seis Millas en el desierto de Atacama en Chile, la cadena de volcanes activos más alta del mundo.
Equipadas con neumáticos Metzeler Karoo 4, el cuarteto BMW R 1300 GS partió del nivel del mar en la costa del Océano Pacífico hasta las faldas del Nevado Ojos del Salado, en la frontera entre Argentina y Chile. Los pilotos elegidos fueron Christof Lischka (director de desarrollo de BMW Motorrad), Salvatore Pennisi (director técnico y de pruebas de Metzeler), Michele Pradelli (campeón italiano de enduro extremo y probador de la revista italiana InMoto) y Karsten Schwers (probador y periodista de la revista alemana MOTORRAD).
Según Christof Lischka: “Con este recorrido extremo de más de 6.000 metros, la nueva BMW R 1300 GS ha demostrado lo que puede hacer y para qué está hecha. Domina la conducción todoterreno y de aventura, así como un ritmo deportivo en asfalto y recorridos largos. Incluso en versión estándar con neumáticos todoterreno. Para nosotros era importante resaltar una vez más la competitividad de la GS en esta expedición. Estoy encantado de haber podido afrontar este desafío con la nueva R 1300 GS y haberlo dominado con gran éxito. En viajes tan aventureros, la nueva GS ya ha demostrado su gran experiencia todoterreno en versión estándar y lo que puede hacer en situaciones extremas”.
En los días previos a la expedición se instalaron varios campamentos base a diferentes altitudes y se realizó una simulación en el monte Etna, en Sicilia, el volcán activo más alto de Europa. En la preparación de los participantes de la expedición también formaron pruebas y controles médicos específicos en la Universidad de Enna, en colaboración con las autoridades sanitarias de la provincia de Enna.