Entrevistamos a Agustín Ostos (@soytribu) antes de su participación en los #BMDPEÑÍSCOLA24
Agústin Ostos, más conocido en redes sociales como @soytribu, es un extremeño de 34 años cuyo proyecto consiste en dar la vuelta al mundo para mostrar otras culturas. Tras recorrer miles de kilómetros sobre varias BMW, este influencer no faltará a los BMW Motorrad Days 2024 en Peníscola para dar una emocionante charla con todo tipo de detalles sobre sus últimas aventuras.
Pues fue por influencia familiar. A veces llegaban a mi casa unas motos que me dejaron impresionado de pequeño. Luego, fui a Jerez a ver MotoGP y a partir de ahí dije: “Tengo que empezar en el mundo de las motos”. Hice una apuesta con mi padre a que si sacaba ciertas notas me tenía que comprar un scooter. Y ahí empezó todo, con un scooter pequeño. Luego, con el mero uso y el paso de los años, hubo un momento en el que me pasaron dos cosas. La primera es que vi “Long Way Round” (El Mundo en Moto con Ewan McGregor). Ahí ya estaba en una época muy viajera, de mochilero. Entonces pensé que la mejor manera de hacerlo era en moto. Lo segundo, el libro “Los Viajes de Júpiter”, la biblia de los viajes en moto. Con ese binomio decidí emprender lo que es mi actual vida: viajar en moto con un propósito documental.
Creía y aspiraba a que, si otros podían, yo también. Tenía referencias, pero veía que incluso en España hacían cosas parecidas. Luego hay otras variables que podrían haber hecho que fuera lo contrario. Es importante que las personas conecten desde la perspectiva correcta. Tenía muchas dudas de cómo iba a repercutir la parte antropológica, de las personas en sí. La parte de la aventura si esperaba que tuviese buena acogida. A mucha gente le gusta viajar y puedes empatizar mejor. Aunque no te gusten las motos, simplemente por ser viajero. Sin embargo, la parte antropológica la desconocía. Sospechaba que, si le dedicaba toda la constancia, tarde o temprano iba a llegar al punto al que aspiraba: que el proyecto creciera gradualmente. En mi caso, cuando empecé a mis 27 años, representaba a una generación, pero terminó llegando a un público de todas las edades. Si bien sabía que podía funcionar, no me imaginaba que tanto. No pensaba que llegase a cientos de millones de personas. Creo que han sido 400 millones de reproducciones en todas las redes sociales.
Todo cambia porque las personas cambian. Si fuese el mismo que cuando empecé, sería mala señal. La idea es cambiar para bien. Digamos que cuando empecé era bastante ‘niñato’, ahora tengo 34 años. Creo que ahora tengo un poco más asentados los pilares. Lo que es el mensaje del proyecto creo que sigue siendo el mismo. Tal vez la experiencia que uno tiene puede cambiar un poco al emisor, pero lo emitido yo creo que en esencia es lo mismo. El corazón del proyecto son los mensajes de los pueblos nativos, y a veces no sólo de los indígenas, también de las experiencias que le han llevado a ello. Me lo comparten y yo a través de las redes lo comparto con el resto. Ese ha sido mi verdadero motor para continuar haciendo esto. El desgaste energético es grande, pero eso me mantiene.
En movimiento, es seguramente una de las mejores motos que se han hecho en la historia, tanto la estándar como la Adventure. Las he probado tanto en pavimento, off-road, con maletas, depósito lleno… La verdad es que es una moto pensada para el confort en todos los escenarios. Su objetivo yo creo que, además de la comodidad, es la seguridad del piloto. Tiene muchísimas comodidades que ayudan mucho a corregir posibles errores. En resumen, te salva o avisa de muchas situaciones en las que podrías cometer un error. De ahí puedes ir para abajo, porque mirando hacia arriba no hay motos mejores en mi opinión. ¿Su diseño? Es muy subjetivo. Los gustos estéticos no cambian de la noche a la mañana y a veces nos cuesta acostumbrarnos a formas diferentes. Es cuestión de gustos y el tiempo dirá si se adelantó en su tiempo o se equivocaron. A lo mejor no nos acordamos ya y el diseño de la 1250 tampoco gustó mucho cuando salió, y luego fue una moto referente.
“Long Way Round” me marcó, y ellos llevaban dos BMW. Me generó afinidad desde un inicio, y también porque en mi casa éramos fieles a sus coches. Además, ha sido una de las marcas que ha apostado por este tipo de viajes, y encaja perfectamente con mi proyecto. Y qué decir de sus motos, que responden estupendamente y son fiables.
Obviamente, la ilusión es continuar con la marca y el año que viene tengo pensado cambiar de moto. Estoy entre la F 900 GS y la R 1300 GS estándar. Tengo dudas, van muy bien las dos. Hay que continuar y ver el mapa por dónde vamos.
Este año tengo la suerte de volver a estar en el evento. Además de toda la música, comida y eventos, en mi caso daré charlas sobre mis últimas aventuras por México, Norte América, el periplo de Namibia con la R 1300 GS Adventure y mi trayecto por Alaska. Del evento espero que sea una experiencia motera espectacular. Las motos van mucho más allá del transporte, tienen un componente lúdico, y si a eso le juntamos música de todo tipo y un sitio veraniego como Peñíscola… Está todo servido para que sea una experiencia increíble. El cartel es de primera línea y la apuesta motos-música va a salir muy bien. Además, los alojamientos están cerca, buen clima… Hay que ir para disfrutar.
Para disfrutar de la charla de Agustín en los BMW Motorrad Days en Peñíscola y otras muchas actividades.