LA BELLEZA DE SEGOVIA EN LA SALVAJE M 1000 XR
Las reglas del juego han cambiado. Estamos acostumbrados a conducir un tipo de moto y a conducirla de una manera en particular. Pero en cuanto subes a la nueva M 1000 XR te das cuenta que hay algo diferente a cualquier cosa que hayas probado.
No es una “R”, la postura de conducción es mucho más cómoda, pero su comportamiento sí es más parecido al de una RR. Estamos encima de nada menos que de 201 CV, muy bien gestionados por la electrónica y los 7 modos de conducción con los que cuenta. Los habituales ‘Rain’, ‘Road Dynamic’, ‘Race’, más los 3 ‘Race Pro’ totalmente configurables.
Fotografías: @rafadieguezfoto
Esta vez recorremos los pueblos y curvas de Segovia. Desde las Hoces del Duratón, pasando por Pedraza y Turégano hasta el acueducto de Segovia.
Allá por donde pasamos con la moto nos damos cuenta de lo que llevamos. Al atravesar los pueblos a velocidades bajas, vemos la expectación y sorpresa que levanta reflejada en las caras de los viandantes. Al salir a carretera abierta recorriendo las curvas, notamos en nuestras propias manos la exclusividad de esta moto, tanto en su bestial aceleración, como en su comportamiento en el paso por curva, mucho más ágil de lo que podría parecer.
Fotografías: @rafadieguezfoto
Una moto totalmente de calle, pero con ADN de competición.
Los alerones delanteros, que nos empujan hacia el asfalto, el escape Akrapovic con un sonido digno de cualquier moto de competición, y los frenos exclusivos “M”. Llantas de carbono(opcional), lo que la hacen tremendamente ágil y maniobrable, y su cambio semiautomático, que nos permite aprovechar al máximo cada cambio de marcha.
Fotografías: @rafadieguezfoto
Estamos ante un cambio del segmento, haciendo que una moto pensada inicialmente para viajar, se convierta en una digna competidora en el mundo de la “R”.
Pensarás si es una moto “necesaria” o útil, y esa respuesta la encontrarás al probarla. Desde ese momento ya no querrás bajar.
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