308 000 kilómetros sobre una moto.
Željan Rakela, un croata de 36 años, disfruta cada día y, sobre todo, cada kilómetro de su vida. Y es un enamorado de las motos. Especialmente de su BMW R 1200 GS Adventure. Además, puede demostrar su amor con números, puesto que compró su moto en 2006. Desde entonces, se ha convertido en una pasión incesante, ya que el croata acumula un total de 308 000 kilómetros en los últimos 8 años. Números impactantes. Son aún más impactantes si se tiene en cuenta que Željan pasa solo dos meses al año sobre su moto, la totalidad de sus vacaciones anuales.
Un hombre, una moto, un objetivo.
Un hombre, una moto, un objetivo.
El motociclista medio cambiaría su moto tras solo una parte de los kilómetros que ha recorrido Željan. Pero él no pertenece a la media. «Mi ambición», cuenta Željan, «es recorrer todos los continentes con la misma moto. Mi sueño comenzó en 2006, la primera vez que pasé mis dos meses de vacaciones conduciendo por diferentes países. Ahora mi mujer viene conmigo a veces. Ya hemos explorado juntos los EE. UU., Canadá, México, Siria, Jordania e Israel».
Una aventura australiana.
Una aventura australiana.
En 2013, durante su viaje más importante hasta el momento, viajó solo. Consideró que recorrer los desiertos y el interior de Australia era un reto demasiado ambicioso para dos personas: «Es un país grande y poco poblado. Un pequeño problema podría convertirse muy rápidamente en un gran problema». Su miedo se hizo realidad.
Durante su viaje de 20 000 kilómetros por el norte de Australia, Željan sufrió una caída. «Me disloqué el tobillo izquierdo y tuve que volver a colocarlo en su sitio yo mismo. Estaba tirado en la mitad de la nada cuando un enorme pájaro negro se posó a mí lado. Y después otro y otro. No tenía cobertura en el teléfono móvil. No disponía de un teléfono por satélite ni de una radio de banda ciudadana. La situación no tenía buena pinta. Sabía que tenía que colocar mi tobillo antes de que empezara a sentir el dolor tras el subidón de adrenalina inicial».
No pares.
No pares.
Željan recorrió los 8000 kilómetros restantes cambiando las marchas con el talón. Aunque parezca mentira, los peligros de conducir lejos de la civilización nunca preocuparon a Željan. Se describe a sí mismo como un «aventurero con una motocicleta» y disfruta de los desafíos y los placeres de la conducción. No le preocupan para nada los 100 000 kilómetros que marca su cuentakilómetros. Željan lo explica así: «Como todos los conductores de BMW saben, no son tantos kilómetros».
Željan Rakela