Pasión por el hielo.
Desde el primer momento en que empieza a aparecer el hielo y la nieve en Suecia, Robert Gull se vuelve loco, y sus ideas también. Robert modifica sus motos de tal manera que ni el hielo ni la nieve se le resisten. BMW Motorrad se reunió con el campeón de récord Guinness, que hizo un caballito a 200 km/h sobre el hielo para la entrevista.
¿Por qué elegiste una BMW RR para enfrentarte al récord Guinness?
En 2014 batí el récord Guinness de «el caballito en moto a mayor velocidad sobre el hielo» a una velocidad de 183,3 km/h a lo largo de 100 metros con una Honda. Debido al reglamento y a todo el papeleo que es necesario, no tenía intención de volver a hacerlo. Pero en febrero de 2015, Ryan Suchanek, de EE. UU., batió mi récord,
y sabía que para recuperarlo necesitaría una moto con la mayor potencia posible para conseguir velocidades aún más altas. Afortunadamente, mi patrocinador Northbike me asoció con BMW Suecia. Ambos me ayudaron a recuperar mi récord mundial. El resultado: 206,09 km/h a lo largo de 100 metros ¡sobre una sola rueda!
¿Qué sentiste al volver a proclamarte campeón mundial de récord Guinness?
Sobre todo, me sentí genial por ser la primera persona en conducir a más de 200 km/h sobre el hielo, y eso solo con la rueda trasera. La segunda vez fue aún más especial porque la primera vez no entramos en el Libro Guinness, pero ahora hemos entrado en la edición de 2016. Trabajar tanto mereció la pena. Tengo claro que habrá otros que intentarán batir el récord, y les deseo toda la suerte. Sin competitividad no iríamos cada vez más rápido, ni tampoco nos estaríamos incitando unos a otros a alcanzar velocidades aún más altas. Ahora otro piloto tiene que batir la marca, y entonces veremos si la vuelvo a superar. Una cosa sé: es posible.
¿Qué tienes que decir de la S 1000 XR después de haber batido el récord en una RR?
La BMW S 1000 XR me tiene fascinado. Mi padre y yo hemos ideado un plan que llamamos «Faroson». Es una palabra sueca que significa «padre e hijo»; o, traducido literalmente, «zona de peligro». Mi padre siempre ha querido hacer un viaje de larga distancia a Rusia o por la Ruta 66. Me encantaría hacer un viaje así con él. Somos muy buenos amigos y compartimos muchos recuerdos especiales. Creo que nunca coleccionas suficientes recuerdos, por eso un viaje así me daría muchas experiencias que podría rememorar cuando sea mayor. Para tal cometido creo que la S 1000 XR, o quizás la R 1200 GS, sería la moto perfecta.
¿Dónde y cómo creciste?
Crecí en un pueblo llamado Tyresö, en las afueras de Estocolmo. Mis padres siguen felizmente casados, y tengo una hermana que es tres años mayor que yo. Actualmente vivo entre dos lugares: con mi novia en Södertälje, donde trabajo como mecánico para Scania, y con mis padres. Tienen un taller de motociclismo con todos los «juguetes» divertidos. Por eso estoy allí casi todos los fines de semana, para jugar un poco.
¿Cómo te has convertido en tan buen conductor?
A mi padre, Anders Gull, siempre le han encantado las motos. Cuando era joven fue campeón sueco de Motocross. En 1996 empezó a importar minimotos a Suecia. Naturalmente, quise probar una. ¡Me acuerdo todavía de cómo me construyó una barra para que pudiera hacer caballitos como él!
Robert Gull
Desde tu punto de vista, ¿por qué crees que los suecos son tan creativos a la hora de diseñar y fabricar motos?
Si piensas de manera creativa, vives de manera creativa. Creo que tenemos la capacidad de visualizar un producto antes de que el dibujo del diseño esté acabado. Nos lo podemos imaginar y diseñarlo en nuestra mente. Pero es difícil saber por qué los suecos somos tan buenos en eso.
¿Has coincidido alguna vez con tu compatriota Ola Stenegard?
No, nunca, pero he oído hablar de él, por supuesto, y sé que está haciendo cosas alucinantes en el equipo de diseño y creando fantásticas motos para BMW.
¿Cómo haces los vídeos para tu canal de YouTube?
Mi familia y mis amigos lo graban todo. Trabajo con cámaras a bordo de alta definición y con un dron. El dron es de mi padre, y por eso solamente hay imágenes tomadas desde el aire cuando está él.
¿Quiénes son tus héroes del motociclismo y por qué?
Mi padre y Valentino Rossi. Puede que parezca extraño compararlos a los dos, pero cuando veo el entusiasmo que tiene mi padre por las motos, es como ver a Rossi pilotar. Se guían por su corazón, no por su cabeza. Mi padre ha sido y es mi mejor amigo y seguidor y mi principal fuente de inspiración. Cuando tenía nueve años, fui a una fiesta del colegio vestido con ropa de moto; estaba igualito que mi padre. El tema de la fiesta era «Vístete como tu ídolo».