Elsi Rider
Desde el año 2015 me planteé el reto de explorar el mundo en solitario. Hacerlo de una forma “SLOWLY”, porque lo que a mi me gusta es conocer lugares y sobre todo convivir con sus gentes, degustar su gastronomía y entender las diferentes culturas que me voy cruzando en el camino.
Me defino como moto viajera, aventurera y por encima de todo como alguien que quiere “llegar a ser una viejecita con historias que contar”, porque al final de eso se trata, de acumular experiencias que suman en la vida.
Desde que en el año 2010 una terrible negligencia médica me hiciese mirar de frente a la muerte, decidí que la segunda oportunidad de vivir que ahora tengo, es para dar importancia a lo realmente importante, nuestros sueños. Desde entonces me he ido superando en cada reto vital que me plantaba, aprendiendo en cada uno de ellos, que siempre tras un gran viaje uno vuelve mucho más humilde y un poco más sabio.
Retos
2016-España -India en moto: saliendo y regresando con mi moto al punto de partida, mi campo base, sería el primer gran reto. Un total de 22.000 kms. en tres meses hasta completar el recorrido, descubriendo y recorriendo países tan desconocidos e imponentes como Irán, siendo la primera española y la segunda mujer del mundo, que se conozca, que ha recorrido el país persa en moto y en solitario.
2017- Explorar el Cáucaso: una zona donde conviven antiguas tradiciones soviéticas y países pro europeos. Fueron 15.000 kms. saliendo y regresando a campo base con mi moto, moviéndome entre Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Aquí terminé metida en Nagorno Karabaj, una conflictiva región, donde lejos del temor que representaba terminé haciéndome unas fotos con sus “temidos militares”.
2018- Una moto en un mar perdido: nuevamente en solitario, fueron 18.000 kms. Tras atravesar Europa, me enfrenté a un nuevo reto, adentrarme y conocer de cerca la triste historia del mar de Aral. Allí tuve la oportunidad de convivir, escuchar y conocer de cerca uno de los mayores desastres ecológicos causados por la mano del hombre.
2019- La península arábiga: un reto donde me cruce de cerca con los restos de la guerra de Siria, al escuchar disparos en mitad de la noche a escasos 6kms. del lugar donde tenía mi tienda de campaña. Un reto lleno de baches, donde en esta ocasión terminé tres días esperando en la frontera iraní, por una autorización de Teherán que nunca llegó para atravesar nuevamente el país persa. Al final, gestionando un TIR, conseguí llevar mi moto hasta el sur del pías donde cogería un barco que me llevaría a la península arábiga, recorriendo EAU y Oman, como siempre, conviviendo con familias y acercándome a sus costumbres y cultura. En este reto además, me prohibieron la entrada en Arabía Saudita al viajar en moto y sola, algo que en el siguiente conseguiría.
2022- Retar a África en solitario: recorrer parte del continente africano ha supuesto uno de los retos má duros a los que me he enfrentado hasta ahora. Fueron 23.000 kms., de los cuales unos 5000 kms., fueros de off road. Empezando por Sudáfrica, Mozambique, Botswana, Namibia, Zambia, Zimbawe, Tanzania, Zanzibar, Kenia, Etiopia y Sudán. Regresaría esta vez sí, por Arabía Saudita que en esta ocasión ya dejaban a las mujeres viajar solas y atravesaría Iraq explorando ciudades como las famosas Basora, Bagdag, “Babilonia” y Mosul entre otras, teniendo además la oportunidad de conocer Samorra, un lugar al que nadie que no sea musulmán puede acceder.
África no deja indiferente a nadie, convivir con sus tribus, entender su forma de vida, enfrentarme a miedos y circunstancias límite han hecho de esta aventura una de las más intensas que he vivido hasta ahora. Un nuevo reto superado.
Esta soy yo, una mujer soñadora y luchadora que explora el mundo en solitario. Compartiendo e intentando crear conciencia y reflexiones sobre nuestra vida y nuestro planeta. Intentando transmitir valores humanos en conferencias y charlas a través de mis aventuras, porque entiendo que un gran viaje en es un paralelismo con nuestro día a día, con su toma de decisiones y gestión de emociones, solo que todo ello, se concentra en un breve periodo de tiempo.
Viajar por el mundo y por nuestro día a día desde el respeto hacia los demás e intentando dejar una buena impronta de mi pasó por la vida, siempre “cumpliendo sueños”.